La única paleta de sombras que me he comprado estas navidades ha sido la paleta Eye-Conic The Wild One de Marc Jacobs. Es una paleta cara (su precio normal es de 95 euros, aunque a mí con descuento me salió por 78,51) pero es muy diferente de las paletas que aparecen constantemente y que nos proponen (una vez más) tonos cálidos.
Esta es una paleta extra fina con un diseño de cebra en el exterior y un espejo enorme y muy útil para maquillarnos si no tenemos otro a mano.
Contiene 20 sombras de tamaño pequeño (cada una tiene 0,80 gramos) y están alineadas en cinco looks diferentes siguiendo un sentido vertical. Siguiendo este sentido y de izquierda a derecha, los nombres de las sombras serían:
Primera fila: Paper tiger, Nest egg, Golden Fleece y Foxy! (Un look neutral en tonos dorado, cobre y verde oliva)
Segunda fila: Nine lives, Lion's share, Cat fight y Free bird. (un look con toques anaranjados, rojizos y azulados)
Tercera fila: Sheepish, Chamaleon, Dog & pony y Bearish. (look en tono rosa, marrón y duocromo marrón-morado)
Cuarta fila: Early bird, Hen party, Bull's-eye y cat call. (look en tonos amarillos, anaranjados y rojos)
Quinta fila: White elephant, Funny bunny, Pea-cocky y Crow's nest. (tonos grises, verdes y azulados).
La pigmentación de estas sombras es brutal: no había visto nada parecido (las que más se le acercan son las sombras de la paleta Dreamy de Nabla). A la derecha podéis ver los swatches de las sombras en el dorso de mi mano y esa concentración de color se ha conseguido apenas rozando la punta del dedo índice por cada una de ellas.
Como se ve, también tienen acabados muy diferentes que están inspirados en diferentes tejidos (cómo no, teniendo en cuenta que Marc Jacobs es ante todo diseñador de moda). Las mate tienen una pigmentación tremenda y las brillante tienen unos destellos muy bonitos, que quedan muy elegantes en el ojo. Aquí os enseño algunos de los looks que se pueden conseguir con esta paleta.
Look uno: grises y verde
Look conseguido sobre todo con las sombras de la quinta fila. Oscurecí la parte exterior del ojo con las sombras Pea-cocky y Crow's nest y dí brillo a todo el párpado móvil con el tono gris Funny Bunny.
El resultado es un look muy bonito y diferente y la combinación del gris brillante con los verdes-azulados lo hace muy especial.
Look dos: rosa y azul
Para este look me dirigí a otra fila de la paleta de Marc Jacobs: en este caso la segunda, con su combinación de rosas y azules.
Combiné los tonos Lion's share (con un tono rosa coral) y Cat fight (un rosado más profundo e intenso) en el párpado móvil y delineé el ojo con el tono Free bird y la ayuda de un pincel biselado. En este caso, el delineado en azul queda muy interesante y más delicado que si hubiéramos utilizado un eyeliner líquido.
Look tres: anaranjado
Para el último maquillaje que os muestro, utilicé la que es quizás una de mis sombras preferidas de la paleta: Hen Party (en la cuarta fila). No sé qué tiene esta sombra anaranjada que posee un brillo especial e hipnótico, tremendamente elegante en el ojo (creo que la cámara no le hace justicia).
Además, como en todas las filas, la combinación de tonos está muy bien pensada (por inesperada que parezca) y al juntar esta sombra con el tono rojizo Bull's-eye que está debajo de ella se produce pura magia.
Como podéis ver es una paleta muy versátil que nos permite hacer looks únicos: desde los más neutros a los más festivos, en tonalidades tanto cálidas como frías. La calidad de las sombras es excepcional, pero ¿merece la pena pagar tanto por una paleta? Eso lo dejo a vuestra elección. Yo no me arrepiento de la compra.