Pat McGrath es una maquilladora británica, quizás una de las más conocidas y respetadas actualmente. De hecho, es una de las creadoras de algunos de los looks más icónicos de las pasarelas que han saltado a la calle en los últimos años, como la moda de las cejas tupidas, el uso de las sombras de colores vivos o la purpurina.
En 2015 creó su propia línea de maquillaje y, aunque aún no ha llegado a España, hace unos meses desembarcó en la tienda británica Selfridges que, como sabéis, realiza envíos a nuestro país.
Es cierto que sus productos (entre ellos sus famosas paletas de sombras) son muy caros, así que he decidido adentrarme en la marca con estas dos mini paletas con un precio más moderados: las Eye Ecstasy Mini Palettes en sus dos modelos: el colorido Subversive y el más neutro Sublime.
Para que os hagáis una idea del precio, sus famosas paletas grandes de 10 sombras cuestan 125 dólares. Estas mini paletas de cinco sombras cuestan 28 dólares o 34 euros cada una. Ambas vienen en un sobre dorado precintado y con un montón de lentejuelas doradas. Es cierto que todo ese embalaje me parece bastante innecesario, pero es un sello distintivo de la marca. Por lo demás, las sombras vienen en un contenedor de plástico blanco que, aunque no es muy lujoso, es bastante resistente y cumple perfectamente su función.
He leído bastantes reseñas en las que se dice que el tamaño de las sombras es muy pequeño, pero no estoy de acuerdo. Cada sombra contiene un gramo de producto y creo que sus paletas grandes varían entre 1,2-1,3 gramos, por lo que estas mini paletas tienen un precio muy inferior a lo habitual en Pat McGrath. Lo que nos encontramos en ambos casos son sombras satinadas y metalizadas, ya que no hay ninguna sombra mate ni las sombras con micro-purpurina que (dicen) son tan especiales. No obstante, es una forma estupenda de empezar a conocer la marca.
A la derecha podéis ver los swatches de la paleta Subversive:
- Lapis Luxury: turquesa metálico multidimensional
-Blue Blood: borgoña profundo satinado
- Gold Standard: oro metalizado de 25 quilates
- Synthetica: morado metalizado con purpurina
- Crimson Fire: rubi metalizado
Y aquí tenéis los colores de la paleta Sublime. Como veis en ambos casos los swatches son una pasada:
- Sinful: oro platino metalizado
- Illicit: marrón mate profundo con purpurina dorada
- Gold Nectar: bronce-dorado metalizado brillante
- Corruption: bronce duocromo intenso.
- Sextrovert: bronce metalizado brillante.
Ninguno de estos diez colores es nuevo: o bien pertenecen a paletas existentes en la marca (o de edición limitada) o bien a sombras individuales, pero si no tenéis ninguna es una forma estupenda de comprobar cómo se trabajan estas sombras.
Os muestro varios maquillajes que he realizado estos días para que veáis el brillo y la calidad de las sombras de Pat McGrath. Quizá mi sombra favorita (al menos hasta el momento) sea Synthetica. Es un morado precioso y, si bien la base es bastante oscura, el brillo de las purpurinas que contiene es para volverse loco.
Es cierto que se trata de una sombra bastante llamativa y que si lo que buscáis es una sombra discreta para diario, quizás no sea la mejor elección, pero a mí me parece impresionante.
Con la otra paleta, realicé este otro look, mucho más ponible para el día a día. Para ello utilicé la sombra Illicit en la parte más externa del ojo. Es cierto que este marrón lleva purpurina, pero al difuminarlo ésta se pierde. Se trata de un color muy intenso y que pigmenta una barbaridad por lo que usé una pequeña cantidad y lo difuminé con otro marrón más claro de otra paleta.
El tono dorado del resto del párpado móvil son en realidad dos sombras: Gold Nectar en la parte central y Sinful cerca del lagrimal. Estos colores quedan muy vivos, sobre todo trabajándolos con los dedos. La calidad de estas sombras es muy buena, muy similar a las de Anastasia Beverly Hills.
Por último os muestro un maquillaje con la sombra que, de primeras, quizás llamaba más mi atención: Lapis Luxury, un azul precioso que creía que iba a dar un resultado increíble en los ojos.
Para mi sorpresa, quizás sea el color que más me ha decepcionado de los diez: la intensidad que veis en la fotografía de la derecha la he conseguido después de aplicar varias capas de sombra con los dedos.
Lamentablemente, el color se va difuminando en intensidad a lo largo del día y en lugar de un color azul vibrante va dando paso a un tono grisáceo. Es cierto que solo la he utilizado un día y que seguiré poniéndola a prueba, pero la primera impresión de esta sombra en concreto no ha sido la mejor.
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