Hoy traigo una serie de productos que estoy a punto de terminar. Son productos muy diferentes entre sí que he estado usando en los últimos meses y, por tanto, tengo una opinión muy formada acerca de su calidad, así como si volvería a comprarlos, por lo que creo que puede ayudar a aquellos que estén dudando si hacerse o no con alguno de ellos. Vamos a verlos uno por uno.
Studio Finish SPF35 concealer de MAC. Se trata de un corrector compacto con una buena cobertura. Es especialmente útil a la hora de viajar porque apenas ocupa espacio en el neceser y, al venir en un envase de plástico, no debemos preocuparnos de que se pueda romper. Además, tiene un factor de protección solar de 35, lo que siempre es un plus. ¿Lo volvería a comprar? Por supuesto que sí, pero no en ese tono (NW15) puesto que resulta un poco claro para mi tono de piel. Es el tono que me recomendó un maquillador de MAC en tienda, pero en mi caso, optaría por un tono más, que quedaría perfecto. Su precio es de 18,50 euros.
Better than sex de Too Faced. Ya he hablado en entradas anteriores de esta máscara de pestañas, por lo que mi opinión de que no me gusta es bien conocida. No es un mal producto, pero la fórmula tiene demasiado cuerpo, por lo que hay que trabajarla muy bien si no queremos que las pestañas se peguen entre sí. Da mucho volumen, pero al final del día las pestañas tienden a caer ligeramente. Por todo ello, no creo que vuelva a comprarla. Además, es un rimmel que ronda los 30 euros, por lo que me parece un poco caro.
Vanilla Bean de Makeup Geek. Es una sombra que uso todos los días. Es un color simple (un beige con un ligero satinado), pero perfecto para iluminar el arco de la ceja y unificar todo el párpado. Las sombras de Makeup Geek tienen una gran calidad y un precio de 6 dólares en la web americana o 6 euros en Beautybay.com (una web británica), por lo que son fácilmente accesibles. En este caso, ya tengo un repuesto para cuando se termine.
Flamingo de MAC. Este es un labial del que ya he hablado anteriormente y que nunca me ha gustado demasiado. Es un color coral muy ligero, pero con una textura lustre, es decir, poco cubriente y con mucho brillo, casi como si se tratara de un gloss. Es por eso que estos labiales no me convencen especialmente, porque (especialmente con unos labios pigmentados como los míos) dejan entrever demasiado el color natural de los labios y no cubren lo suficiente. Por todo ello, no volvería a comprarlo, especialmente porque los labiales de MAC tienen un precio de 19,50 euros.
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