Además, para añadirle más ventajas a este look, es fácilísimo de hacer. Después de trabajar la piel, solo hay que añadir una sombra color dorado y difuminarla por todo el párpado móvil, delinear la línea de pestañas, añadir rímel y acabar con un rojo de labios frío y azulado, muy típico de estas fechas invernales.
En este caso, el labial elegido es Ruby Woo de Mac, un rojo muy clásico. Este color me encanta para el otoño e invierno (en verano tiendo a usar más rojos anaranjados) y, cada vez que lo uso, me recuerda el rojo de las estrellas clásicas de Hollywood de los años 50. De hecho, supongo que el rojo que usaran en esa época se parecería bastante al de Mac, un color de textura retro mate, muy seco y empolvado y no apto para labios agrietados. De hecho, siempre uso la prebase para labios de la misma marca para llevarlo de forma más cómoda. En cualquier caso, el color y la duración del labial hacen que merezca la pena soportar un poco una mayor sequedad en los labios.
La sombra de ojos también es un clásico de la marca y una de mis sombras preferidas: Woodwinked, una sombra dorada cobre brillante. Es un color perfecto para aplicarlo solo, porque al difuminarlo tiende a dejar un tono anaranjado, por lo que parece que has usado varios colores en el ojo. Además, los tonos anaranjados tienden a intensificar el color azul de los ojos, por lo que es un color que me encanta y que uso especialmente con labiales rojos potentes.
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