Parece que el otoño se niega a llegar a nuestras vidas y, con él, los tonos borgoña, vino o morado. Es por eso que hoy os traigo un look nada otoñal, sino más bien atemporal: un clásico labio rojo pero con algo especial: unos ojos brillantes, con una textura casi mojada, usando dos de mis productos favoritos de la marca italiana Nabla.
No lo puedo evitar: los labios rojos me vuelven loca. Y no es un tono que lleve todos los días, sino más bien lo contrario. Pero ponerse en los labios un color rojo intenso es un gesto de valentía que ilumina inmediatamente la cara. Entre mis labios rojos clásicos preferidos está desde hace tiempo Ruby Woo de MAC, aunque su textura retro matte no lo hace muy apto para el día a día, ya que reseca en exceso los labios. Es por eso que mi último descubrimiento de la marca italiana Nabla, Rouge mon Amour, se está situando rápidamente en el podio de mis labiales rojos preferidos.
La textura de esta barra es un tanto extraña: un mate-satinado, como ya expliqué en mi entrada sobre labiales de Nabla, que no reseca nada los labios. Si lo combinamos con la sombra de ojos Waterdream en el párpado, un poco de eyeliner negro, máscara de pestañas y una piel muy natural, el maquillaje resulta muy favorecedor y elegante. Y es que esta sombra tan especial da una gran luminosidad a la mirada. Se trata de un producto único y difícil de describir: un top coat en tono nude que proporciona un gran brillo gracias a sus microreflejos perlados. Es una sombra que se aplica mejor con los dedos directamente y que aconsejo como primera compra para todos aquellos que quieran descubrir la marca italiana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario