Acné adulto, mi experiencia

Piel por la mañana, sin limpieza ni productos

Si habéis leído alguna de mis entradas de maquillaje en los últimos dos años, habréis observado en las fotos varios granitos, sobre todo alrededor de la boca. Yo nunca he tenido problemas de acné ni granos (a excepción de los normales en "esa época del mes"), pero más o menos al cumplir la treintena, apareció el temido acné adulto. Este es un tipo de acné muy común especialmente entre las mujeres (alrededor del 30% de las mujeres mayores de 25 años lo padecen) y se debe a múltiples causas: estrés, cambios hormonales, alimentación, contaminación, etc. 

Lo primero que hice fue acudir al dermatólogo. Éste (después de confirmarme que era un brote de acné adulto) me recetó antibióticos orales y Epiduo, que es un producto bastante fuerte que contiene peróxido de benzoilo. A mí me pareció un tratamiento demasiado agresivo para un brote de acné tan pequeño, por lo que decidí no tomar los antibióticos y me apliqué el Epiduo en días alternos. Este gel es un producto bastante agresivo con la piel, que la descama y la irrita ligeramente, aunque en mi caso no fue nada exagerado. No obstante, este producto por sí solo no me ayudó a mejorar notablemente el estado de mis granos, así que decidí cambiar mi rutina de limpieza facial.

Desde hace ya varios meses realizo una doble limpieza facial por las noches, ya que la limpieza que llevaba a cabo antes no era del todo satisfactoria y siempre quedaban restos de rimel al irme a la cama que acababan en mi almohada. 

Para desmaquillar la piel utilizo el aceite facil 24k gold progress de Mercadona. Sé que probablemente no sea el mejo limpiador puesto que contiene aceites minerales, pero es un producto que limpia muy bien el rostro y no deja restos de maquillaje. Aclaro con abundante agua y retiro los restos de suciedad con media toallita desmaquillante (me gustan tanto las de Mercadona como las de Lidl).

Como segundo producto de limpieza facial, uso un gel limpiador. A la derecha podéis ver tres de los productos que estoy usando: el Pure active de Garnier, el Gel frais nettoyant de Garnier y el Sensitive de Ziaja. Lo aplico bien por todo el rostro libre de maquillaje con un pequeño masaje, aclaro y retiro los restos con una toalla de rostro (las que tengo las he comprado en Primark). Así la piel queda muy limpia y preparada para el tratamiento. Sé muy bien que estos productos no son los ideales, pero son económicos y realizan su función. A la hora de invertir dinero, prefiero gastarlo en un buen sérum o hidratante antes que en un limpiador, cuyo efecto sobre la piel es pequeño, ya que permanece poco tiempo sobre la superficie de ésta.

Por la mañana esta rutina se simplifica y sólo realizo el segundo paso.

Es verdad que esta rutina de limpieza ha mejorado mi acné (ya no utilizo el Epiduo), pero no ha acabado con los granos (como se ve en la primera foto), por lo que estoy empezando a cambiar mi rutina facial. Uno de los productos que he empezado a utilizar estas navidades ha sido el gel limpiador y la loción clarificante de Clinique. Esta última realiza una suave exfoliación sobre la piel, retirando las células muertas, por lo que después de usarla durante varios días he notado una gran mejoría. Eso me ha hecho plantearme que necesito incluir la exfoliación y productos más eficaces en mi cuidado facial (la edad no perdona...), así que volveré a hacer una entrada similar una vez que haya adquirido una nueva rutina de cuidado facial.