Uno de los nuevos lanzamientos de Lancôme para esta primavera son los Juicy Shakers, un aceite bifásico muy hidratante para los labios que se vende en nada menos que veinte tonos diferentes y otras tantas fragancias.
La idea no es nueva porque Yves Saint Laurent ya sacaron hace un tiempo su tint in oil y Sephora también tiene su versión de los mismos. Precisamente al pasarme por Sephora para ver las novedades de primavera vi este producto y me apetecía probarlo. No obstante, estaba agotadísimo y sólo lo pude conseguir en el tono 154 Great-fruit.
En este caso, se trata de un tono naranja con un perfume cítrico, "una cáscara de pomelo capturada en un frasco", como lo describe la marca. La verdad es que este tono no estaba entre mis primeras opciones, pero quería un tono que se notara en los labios y este era uno de los pocos que quedaba en la gama más intensa. Su precio ronda los 23 euros.
El efecto en los labios es sutil pero muy bonito y los labios se ven hidratados, con una textura muy cómoda de llevar y nada pegajosa.
Es uno de los hijos de Lisa Eldridge como directora de la marca y me encanta tanto la idea como la presentación en forma de coctelera que hay que agitar con fuerza. Al hacerlo los pigmentos se mezclan con el aceite y, al abrirlo, nos encontramos con un aplicador suave que se adapta perfectamente a la forma del labio.
Me ha gustado tanto el producto que probablemente más adelante compraré algún tono más, especialmente el tono morado Berry in love, que fue la primera opción hacia la que me sentí atraída.
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