No suelo salir de casa sin maquillar a no ser que sea para ir al gimnasio. Ahora bien, hay días en los que solo sales de casa para hacer algunos recados (como ir al súper) y no necesitas llevar mil productos ni ir tan arreglada que parece que fueras de fiesta. El que os traigo hoy es un ejemplo de uno de esos días, en los que llevo un maquillaje muy natural en el que sólo pretendo conseguir un aspecto "buena cara", dejando el color en un segundo plano.
Para unificar el tono de piel utilicé la CC cream de Bourjois de la que ya os he hablado en otras ocasiones y que me encanta para cuando busco un maquillaje natural. Como corrector usé el Studio Finish concealer de MAC en el tono nw20, sin sellarlo con ningún tipo de polvo para conservar el aspecto jugoso de la piel. En los ojos llevo la sombra en crema en tonos dorados Dandy de Nabla, la máscara de pestañas Grandiôse de Lancôme que (lamentablemente) está en las últimas y que me planteo volver a comprar en un futuro. Para terminar y dar un punto de luz, usé el Mary Louminizer de The Balm en el lagrimal.
En las mejillas tan solo llevo el tono Orgasm de Nars, un tono rosado con un brillo dorado muy marcado, por lo que se puede prescindir del iluminador. Para acabar, en los labios usé el tono Anna de los Audacious lipsticks de Nars.
Como ya os digo se trata de un maquillaje muy natural que se realiza en cinco minutos y que sirve para mejorar el aspecto. Además, aprovechando que últimamente parece que estoy recuperándome de los brotes de acné adulto, así que me estoy decantando por maquillajes más luminosos y ligeros que permitan ver la textura de la piel y no la enmascaren.
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