miércoles, 22 de enero de 2020

Project pan 2020


Con el nuevo año, llega un nuevo project pan. Este es el tercer año consecutivo que llevo a cabo este proyecto de gastar productos y debo admitir que estoy disfrutándolo mucho, puesto que me hace ser más consciente de mis elecciones como consumidora y me ayuda a gastar productos que llevan un tiempo en mi colección antes de que se queden olvidados en un cajón. Este año me he propuesto empezar con 21 productos que me gustaría terminar o gastar una buena parte de ellos. Por primera vez, voy a tener tanto productos en casa de mis padres (donde voy bastantes fines de semana) como en mi casa, aunque en estos primeros será algo más difícil ver el progreso.




Empezamos, por tanto, con los dos productos que están en casa de mis padres y a los que les quiero dar salida este año. En primer lugar están los polvos bronceadores Chocolate Soleil Bronzer de la marca Too Faced. Imaginaos si llevarán tiempo en mi colección que tienen el envase original. Como se puede ver en la foto, son unos polvos que me gustan y que he utilizado mucho, pero sigue quedando bastante producto alrededor del pan o agujero que me gustaría gastar. Mi objetivo este año es acabarlos completamente y tirarlos a la basura.



También me gustaría intentar terminar esta base en stick Infalible de L'Oreal que he estado utilizando estas pasadas navidades y me ha gustado bastante. Es la primera base de estas características que utilizo y lo cierto es que tiene una cobertura media aunque modulable, se extiende muy bien y no resulta nada reseca en la piel. 



Este de la derecha es uno de esos productos del año pasado que se mantienen en el proyecto. Es el perfume World de Kenzo que compré al poco tiempo de su lanzamiento, pero que no me convence demasiado. Es un perfume floral frutal, que contiene frutos rojos de salida, peonía, notas florales y jazmín egipcio como corazón y ambroxán de fondo. He gastado aproximadamente la mitad y mi objetivo es seguir utilizándolo a diario para acabar con él entre esta primavera y el próximo otoño.


Los polvos sueltos de Laura Mercier también llevan bastante tiempo en mi colección y, como se puede ver por la marca de la derecha, los he utilizado muchísimo. Por eso mi objetivo de este año es acabarlos. Son unos polvos de los que todo el mundo hablaba hace unos años, pero últimamente me resultan un poco resecos en mi piel (sobre todo debajo de la ojera, donde me remarcan las arruguitas), así que quiero utilizarlos y, probablemente, no los vuelva a comprar. No obstante, son unos polvos muy buenos y me gustan mucho para sellar el maquillaje en el resto del rostro.

Esta prebase de maquillaje que veis a la derecha lleva muchísimo tiempo en mi colección sin tocar. Ya sé que debería tirarla, pero me da cargo de conciencia y no es un producto que huela mal o esté en malas condiciones, así que he decidido meterla en el proyecto de este año. Se trata de la Face Finity All Day Primer de Max Factor, que tiene una protección solar del 20. Yo nunca uso prebases de maquillaje, pero voy a intentar utilizarla en toda la zona de la barbilla y alrededor de la boca, que es donde antes me desaparece la base de maquillaje, e intentaré acabarla este año.

Sigue en mi proyecto desde el año pasado esta paleta de edición limitada de Mac con el maquillador James Kaliardos. El año pasado conseguí gastar la cream colour base iluminadora y tocar pan tanto en el colorete como en los polvos bronceadores, por lo que mi objetivo para este año es intentar gastarla por completo.



Las otras dos bases de maquillaje que entran en mi proyecto de este año (lo que hace un total de tres) son estas dos que podéis ver a la derecha, para utilizarlas mezcladas. Son la Missha M Perfect Cover B.B. Cream y la Teint Idole Ultra Wear de Lancôme. La primera es muy jugosa y tiene un acabado precioso sobre la piel, pero le falta un poco de cobertura. En cambio, la segunda tiene una gran cobertura y duración, pero me resulta un tanto reseca en la piel por si sola. La combinación de ambas me gusta mucho, por lo que intentaré darles bastante caña este año.


En cuanto a labiales, hay cuatro dentro del proyecto: uno que se mantiene y tres que entran nuevos. A la izquierda podéis ver estos últimos. Entre ellos hay dos productos de Marc Jacobs: el labial Le Marc Liquid en el tono Send Nudes, que me gusta bastante y le queda poco producto para acabarlo (ya os hablé de él en esta entrada) y el gloss en barra Enamored Gloss Stick en el tono One mauve time, al que también le he dado bastante caña, aunque no haya manera de ver cuánto producto queda dentro del envase. Además, quiero incluir este gloss de bareMinerals, el Moxie Plumping Lip Gloss en el tono Rebel (un malva rosado), que ha entrado hace muy poquito en mi colección, pero que me ha sorprendido muy gratamente por todo lo que me gusta. Tiene un efecto ligeramente mentolado sobre los labios que resulta muy agradable y los deja muy hidratados y cómodos.





El otro labial que sigue de mi proyecto anterior es el Frog Prince de la marca Lipstick Queen que, como ya dije el año pasado, es un labial que no me gusta nada y que utilizo para ir al gimnasio. Es un labial bastante caro (aunque se puede encontrar con descuento frecuentemente) y la idea es que es un labial verde que se transforma con el calor de los labios en el tono perfecto de rosa para cada persona. En mi caso, mis labios son bastante pigmentados y es un producto que apenas resulta visible. No obstante, es bastante hidratante, por lo que voy a seguir usándolo hasta gastarlo por completo.








A la izquierda tenéis el icónico colorete Orgasm de Nars, que es uno de los primeros productos de gama alta que me compré y al que le he dado bastante uso, como podéis ver puesto que tiene un agujero bastante considerable. Mi objetivo este año es intentar agrandar el agujero, porque es bastante difícil acabar con este tipo de polvos. En cualquier caso, iremos viendo el progreso en las diferentes actualizaciones.



El de la derecha es un eyeliner en lápiz: el famoso Rock and kohl de Charlotte Tilbury en el tono marrón Barbarella brown. Ya entró en mi proyecto en algún momento el año pasado, pero finalmente acabó cayendo en el olvido y no lo utilicé de forma consistente. Este año quiero gastarlo, ya que es un producto que me gusta bastante y es bastante caro, pero que se está secando, por lo que me gustaría darle buen uso antes de que la mina se ponga aún más dura y no se pueda utilizar.


El único producto de cosmética que entra en el proyecto (al menos de momento) es esta mini talla de Milk Makeup en uno de sus famosísimos productos en stick: Cooling water. Es un producto que no hace mucho que está en mi colección pero, lamentablemente, no me gusta demasiado y sé que si no hago el esfuerzo consciente de gastarlo, acabará olvidado en un cajón. En teoría es una barra gel refrescante y desinfectante con cafeína estimulante y agua de mar relajante. Soluciona la sequedad, la opacidad y textura desigual y la hinchazón. En mi opinión, no es un producto que tenga demasiada efectividad y no resulta demasiado refrescante, por lo que lo uso fundamentalmente bajo los ojos todos los días antes de ir al gimnasio.








Siguen en mi colección las mismas sombras del año pasado: la paleta Chocolate Bar de Too Faced (a la que seguiré dándole caña) y las sombras individuales de Mac y Wet and wild. Esta última está tan gastada que se me ha roto al sacarla para hacer la foto, por lo que va a ser uno de los productos que antes abandone mi proyecto.








Por el momento, tampoco he introducido ningún corrector nuevo en el proyecto porque quiero acabar los tres del año pasado: por un lado el Liquid Camouflage de Catrice, del que tengo dos tonos a los que les queda muy poca cantidad. Es un corrector que quiero acabar porque contiene perfume y, a veces, me resulta un poco irritante. También quiero acabar el corrector de Clarins Instant Concealer que, como podéis ver, he cortado para sacar el poco producto que queda. Es un corrector que me gusta, aunque quizás es demasiado asalmonado para mi tono de piel. 

 

martes, 14 de enero de 2020

Cómo arreglar polvos rotos de forma rápida




Hoy os traigo una entrada bastante diferente, aunque supongo que muchas personas que lean el blog ya sabrán perfectamente cómo arreglar unos polvos rotos. No obstante, el otro día me tocó arreglar un par de ellos y me pareció útil incluirlo en una entrada, por si pudiera resultar de utilidad.
En el caso de encontrarnos con unos polvos rotos (en este caso os muestro una mini talla del iluminador Opal de Becca), tan sólo necesitamos alcohol, un palillo, un trozo de papel o una servilleta y una moneda para arreglarlo. Vamos a ponernos manos a la obra.




El primer paso es machacar completamente los polvos. Es algo que duele bastante, porque parece que estás consiguiendo el resultado contrario al que esperabas, pero es un paso necesario.




El resultado debe ser algo similar a este. Una vez completado este paso, vertemos unas gotas de alcohol sobre los polvos de forma que estén ligeramente humedecidos, aunque no empapados. En este caso, yo utilicé unas 10 gotas aproximadamente.







Colocamos el papel o servilleta sobre los polvos y, con ayuda de una moneda, presionamos con fuerza por toda la superficie para volver a prensarlos.



Este es el resultado del proceso. No queda perfecto, pero al menos podemos volver a utilizar los polvos que, de otra manera, acabaríamos tirando o bien acabarían en el suelo cada vez que abriéramos el producto.










Ahí podéis ver tanto el iluminador como los polvos bronceadores después de volver a prensarlos. Os animo a que utilicéis este truco en el caso de que tengáis polvos rotos entre vuestros productos de maquillaje.

viernes, 10 de enero de 2020

¿Qué tal ha ido mi Project Pan 2019?

En esta entrada os cuento qué tal ha ido mi proyecto de acabar productos durante el 2019. Creo que este proyecto (junto con el hecho de llevar un seguimiento de todos los productos acabados durante el año: ¡103!) me ha hecho ser más consciente de mis hábitos como consumidora. Como amante del maquillaje y la cosmética, me encanta comprar novedades, pero creo que estamos llegando a un punto en el que la cantidad de productos que se lanzan al mercado cada semana es excesivo y nos empuja a un consumismo excesivo y a perder la perspectiva de nuestros hábitos como consumidores. Por eso os animo a empezar este año con algún project pan para ayudaros a usar productos que están en vuestra colección. Y sin enrollarnos más, vamos a ver qué tal me fue con este proyecto el año pasado.
En primer lugar, empezamos con perfumes. En 2019 gasté un perfume y tengo aún pendientes estos dos: Ralph de Ralph Lauren (que utilizo en los meses cálidos) y Kenzo World de Kenzo (para la época de frío). Como podéis ver, no he acabado ninguno de los dos pero sí les he dado bastante uso, como se puede ver en las rayas que marcan las diferentes actualizaciones a lo largo del año. Os adelanto que ambos seguirán formando parte de mi proyecto del año nuevo porque me gustaría acabarlos.


En cuanto a las sombras individuales, estoy a punto de acabar las dos que me había propuesto. De hecho, a la sombra Brulé de Wet and Wild le quedaba tan poca cantidad que se rompió al hacer la foto, por lo que la podemos dar por terminada. En cuanto a la sombra Lyrical de Mac le queda muy poca cantidad y el pan del producto es cada vez más grande. Aún así, seguiré "trabajando" en intentar acabar con ella.

En cuanto a la única paleta de sombras que ha formado parte de este proyecto, la Chocolate bar de Too faced, es muy difícil ver el progreso en una foto, pero os aseguro que le he dado muchísima caña. Y es algo que me alegra, porque estaba bastante olvidada en un cajón. Pese a ello, estoy lejos de tocar pan en ninguna de las sombras, pero el desgaste que han experimentado algunas de ellas (sobre todo las mate) es bastante considerable.

Pasamos a ver las paletas de rostro. La de la derecha, la One shocking moment de Nars, apenas la he tocado desde que en verano introduje la segunda en el proyecto. No obstante, es evidente el pan enorme que tienen los polvos bronceadores Laguna y que no existía a principios del año pasado. El resto de los tonos (especialmente los coloretes) también los he usado bastante, pero el resultado no se puede apreciar visualmente. 




La segunda paleta de la colección de Mac y James Kaliardos de 2017 la considero todo un exito: he acabado el cream color base que era el iluminador de la paleta y hay dos agujeros considerables tanto en el colorete en crema como en los polvos bronceadores. De hecho, mi idea es seguir utilizándola hasta acabar completamente con ella.


Los labiales quizá hayan sido mi mayor fracaso, y eso es algo que me tengo que plantear bien de cara al nuevo proyecto de 2020. Hay tres labiales que no he utilizado demasiado por varios motivos: el tono Rebel de Mac (que era uno de mis colores favoritos pero con el que ahora no me veo muy favorecida), el Ana de Nars (que no lo encuentro y probablemente esté en alguno de mis bolsos) y el gloss Snapdragon de Becca (que usé mucho pero que me robaron). El único que sí puedo considerar un éxito es este labial de Lipstick Queen en el tono Frog prince que lo uso para hidratarme los labios antes de ir al gimnasio. Ya os he comentado por aquí que este pintalabios no me gusta porque apenas da color a los labios, aunque lo seguiré usando hasta gastarlo porque es un producto caro y sí proporciona buena hidratación.




Por contra, el mayor éxito del proyecto han sido las bases de maquillaje y los correctores. De las primeras, he acabado todas las que me he propuesto y de los correctores os muestro tres que estoy a punto de acabar: los correctores de Catrice Liquid Camouflage en dos tonos los he utilizado muchísimo y estoy a punto de acabarlos, sobre todo el tono Porcelain. En cuanto al corrector de Clarins lo he usado hasta el punto en el que no salía apenas producto ya. Después de hacer la foto, lo corté para utilizar lo que quedaba porque mi idea es acabarlo completamente.

En resumidas cuentas, en este proyecto he acabado nueve productos (os dejo la lista más abajo), 3 están prácticamente terminados (la sombra de Wet and Wild y los correctores de Catrice) y también he terminado el iluminador en crema de la paleta de Mac. Los productos acabados son los siguientes:

1. Limpiador de brochas de Mac
2. Prebase iluminadora Face skin glow de Kiko
3. CC+ your skin but better de It Cosmetics.
4. Polvos prensados de Mac Mineralize skinfinish natural 
5. BB cream de Clarins Skin Detox Fluid. 
6. Magic foundation de Charlotte Tilbury.
7. Agua micelar de Sesderma Lightening lipid bubbles solution.
8. Corrector de Mac Pro longwear concealer
9. Iluminador líquido en el tono Moonstone de Becca.

domingo, 5 de enero de 2020

Paleta Carli Bybel de Anastasia Beverly Hills

En esta primera entrada del año os vengo a hablar una paleta que, desde luego, no es nueva (algo bastante complicado con la cantidad de paletas que salen al mercado sin cesar...) pero que he utilizado mucho en los últimos días porque es la única paleta de sombras que he traído a casa de mis padres para pasar las navidades. Se trata de la colaboración que la youtuber Carli Bybel (a la que, por cierto, ni siquiera conocía) hizo para Anastasia Beverly Hills. Como os digo, no compré la paleta para apoyar a Carli porque no la había visto nunca, sino porque realmente las sombras de la paleta me llamaron la atención. Además, ahora es un buen momento para hacerse con ella si os interesa, dado que estamos en período de rebajas.

Se trata de una paleta con sombras fundamentalmente en tonos fríos. El diseño exterior de la paleta no me parece demasiado atractivo, ya que me resulta un tanto cursi y demasiado femenino: ese diseño con círculos en relieve y los colores en rosa y dorado. No obstante, la seleción de sombras me parece muy acertada y muy buena para hacer maquillajes de diario. Sí que es cierto que hay dos sombras en la paleta (Jode y Oa) que me resultan demasiado similares entre sí, pero el conjunto me gusta mucho. Os voy a comentar por encima qué tonos podemos encontrar:
- Boli: champán metálico
- Bybel: marrón rojizo-morado mate
- Mandala: duocromo morado claro metálico
- Libra: dorado marón metálico
- Jode: verde-azulado con brillo
- Oa: duocromo azul y morado con purpurina
- Boie: marrón ceniza mate
- Bear: beige mate
- Moo: oro claro metálico
- Chai: marrón claro mate
- Cindy: pigmento prensado en naranja vibrante mate
- Stev: rojo oscuro mate
- Aura: brillo rosa rojizo metálico
- My Angels: oro metálico

Os presento tres maquillajes muy rápidos que he realizado con la paleta estas navidades. En el primero el protagonista es la sombra Oa que es, sin duda, una de mis favoritas por los reflejos multicolor de la purpurina que contiene. La verdad es que las primeras veces que la usé, utilicé pegamento para purpurina pero no es necesario: simplemente aplicándola con los dedos se fija bastante bien al párpado.






Este segundo look es uno de los más naturales que se pueden conseguir con esta paleta y, precisamente por eso, lo he utilizado en varias ocasiones en las que quería que el protagonista del maquillaje fuera un labial en tonos fuertes.










En este caso, el color que predomina sobre el párpado móvil es el dorado claro Moo. Este es un tono oro muy, muy sutil y no tiene el brillo de otros metálicos de la paleta ni la calidad de la mayoría de las sombras con brillo de la marca. No obstante, es un buen color para aquellos maquillajes en los que queremos dejar los ojos en segundo plano. En cualquier caso, el dorado My Angels es muy superior en pigmentación y calidad a esta sombra.




Por último, os enseño un maquillaje en tonos más cálidos, algo que también se puede conseguir con la paleta de Carli Bybel, aunque predominen los tonos fríos. En este caso utilicé el mate rojizo Stev para marcar el ángulo externo del ojo y el tono metálico Aura por el resto del párpado.


 

En resumen, es una buena paleta para crear looks fáciles para el día a día, la selección de tonos me gusta bastante y la calidad es buena, pese a que los tonos mate son un poco más polvorientos que los de la paleta Norvina de la marca y que hay algunos tonos metálicos que cojean un poco.