El look se centra en una piel luminosa con destellos dorados, unos ojos con sombras brillantes y un gloss color vino.
Los productos utilizados son los polvos iluminadores Happy go dazzingly, las sombras Extra dimension y la máscara de pestañas In extreme dimension (ambos en el set de navidad Smoky gold y por último el gloss Be a little naughty, también del kit de glosses Rose de la marca.
El resultado es un look festivo y elegante, pero un poco alejado de los típicos ojos en tonos dorado y el labial rojo de estas fechas.
Yo no suelo usar glosses (hace poco los odiaba), pero este tono es muy bonito. Es un color profundo y aporta color a los labios, pero a la vez los mantiene hidratados. No es nada pegajoso y podemos comer o tomar algo tranquilamente sin peocuparnos de que el color acabe por todas partes. Es cierto que se irá con la comida y la bebida, pero también es verdad que es fácil de llevar y de reaplicar una vez hayamos acabado de comer, sin tener que ser tan precisos como si usáramos un labial de tono oscuro.
En los ojos (y a pesar de que el neceser de la marca se llame Smoky Gold) la combinación de ambas sombras dista mucho del típico color dorado. Más bien la combinación tiene un tono topo muy bonito, entre cálido y frío, bastante similar a la famosa Satin Taupe (una de mis sombras favoritas de Mac) pero con más brillo.
En definitiva, una idea para maquillarnos en estos días de celebración que tenemos por delante aprovechando productos de la colección navideña Snowball, una de las colecciones más bonitas de la marca en los últimos años.
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