En los últimos meses he gastado un par de contornos; el primero es el Revitalift de L'Oreal que creo que compré en el Black Friday del año pasado y que tenía un precio de unos 10 euros aproximadamente. Es un producto que afirma hidratar y tonificar esta parte del rostro, siendo un tratamiento antiarrugas y firmeza. Por lo que he visto, este producto como tal no existe ya que ha sido reformulado y enriquecido con otros ingredientes. No me pareció un mal contorno de ojos (era bastante hidratante) pero no considero que obtuviera grandes resultados con él.
También he gastado el sérum antioxidante de The Ordinary: el EUK 134 0,1% (que tiene un precio de 8,80 euros). Esta molécula debe de ser uno de los mejores antioxidantes que existen (según la información de la marca) pero para mí tiene la desventaja de que no se puede mezclar con vitamina C, que es uno de los ingredientes que a mí me gusta utilizar por las mañanas, por lo que no sé si volveré a comprarlo en el futuro. Como sérum, tiene una textura un tanto aceitosa y tarda un tiempo en ser absorbido por la piel.
También he acabado la crema hidratante Aqua sensation de Nivea. Es una crema económica, con una textura gel muy fresca y que se absorbe muy fácilmente. Además, tiene un olor fresco y agradable. Es un producto que no me disgusta (lo uso por las mañanas después de la vitamina C y el ácido hialurónico y antes de la protección solar) y aún tengo un par de tarros más de esta crema en un cajón, por lo que seguiré utilizándola.
He acabado con esta crema de manos de The body shop que llevaba un tiempo guardada en el cajón y sin utilizar, ya que pertenece a una colección navideña de hace ya dos años. Es un olor que me encantaba, a manzana glaseada, y, aunque ya no está disponible, todos los años la marca saca olores muy buenos por estas fechas. Además, las cremas de manos de la marca inglesa me resultan muy hidratantes y agradables de utilizar.
El segundo contorno de ojos que he acabado (y que me ha gustado bastante más que el primero del que os he hablado) es el C Vit de la marca española Sesderma. Y como en esta entrada ya os he comentado mi amor por la vitamina C, creo que sobra explicar por qué me gusta este producto. Yo lo compro en Primor (ronda los 24 euros) y promete atenuar los signos de fatiga y las patas de gallo, reducir bolsas y ojeras, aportar luminosidad, suavizar los rasgos y devolver a la piel su vitalidad. Si soy sincera, no he notado tantos efectos pero me resulta un contorno ligero y de fácil absorción, por lo que lo uso por las mañanas debajo del maquillaje y confío bastante en esta marca. Además tiene un olor muy agradable a naranja.
En cuanto a maquillaje, he acabado con la Face and body de Mac en el tono N2 por segunda vez. Esta es una base de textura acuosa, muy ligera y con un acabado brillante. Proporciona una cobertura baja, aunque se puede modular por capas y aguanta bastante bien a lo largo de la jornada. Yo la suelo usar como primera capa o la mezclo con otras bases más pesadas. Es una base que no creo que les guste nada a aquellas con piel grasa, pero que es impresionante para pieles secas y/o deshidratadas, por el acabado tan jugoso que tiene. Además, queda preciosa sobre la piel. Cuando la probé por primera vez no me gustó nada, pero a medida que pasan los años me voy enganchando más a esta base, por lo que puede que la vuelva a comprar en un futuro
Siguiendo con productos de maquillaje, os enseño el lápiz negro Velvetline de Nabla en el tono Bombay black. Como podéis ver en la foto, en realidad este lápiz no está acabado, pero se va a la basura porque se me ha secado. Es una pena, pero es el resultado de tener demasiado maquillaje. No obstante, este producto es muy bueno, ya que tiene una gran pigmentación y es muy negro. De momento me voy a centrar en gastar otros lápices que tengo, pero es posible que lo compre de nuevo más adelante.
También he acabado esta crema de Essence que no sé si seguirá estando disponible puesto que yo la compré hace ya mucho tiempo para llevármela de viaje: es la My skin mattifying cream. Lo cierto es que yo la he utilizado como "crema para ir al gimnasio", ya que la aplicaba por las mañanas antes de hacer ejercicio. No es un tratamiento habitual en mi rutina facial, ya que al llegar a casa me volvía a limpiar la cara y me aplicaba un tratamiento mejor para mi piel. No obstante, puede que no sea una mala crema para chicas adolescentes que empiezan a cuidarse el rostro, que tienen piel grasa o mixta y a las que les preocupan los brillos en la piel.
Hablando de tratamiento facial de más alta gama, he terminado un frasco del exfoliante Liquid Gold de la marca Alpha-H y es un producto que me ha durado muchísimo tiempo, ya que solamente lo utilizo una vez en semana. Lo uso por la noche, aplicándolo sobre un algodón y dando una pasada por todo el rostro. Es un exfoliante de alfahidroxiácidos bastante potente, por lo que al empezar a utilizarlo puede provocar una sensación de hormigueo en la piel. Es un producto que me gusta mucho ya que es muy potente y ayuda a eliminar las células muertas. Yo lo aplico como último paso y lo dejo actuar durante toda la noche, de forma que por la mañana la piel se ve luminosa e hidratada. Ya tengo recambio en mi tocador, ya que se trata de uno de mis imprescindibles en cuidado facial.
Otro de mis imprescindibles es el ácido hialurónico de la marca Niod: el Multi-molecular Hyaluronic Complex. Es un producto bastante caro (al igual que el anterior) pero que considero que merece la pena. Se trata de un sérum que contiene 12 formas de ácido hialurónico, de manera que penetra en diferentes capas de la piel. Además, contiene un sistéma cargado de péptidos que ofrece a la piel hidratación, relleno, comodidad y uniformidad desde niveles subcutáneos hasta la superficie. El ácido hialurónico es uno de los ingredientes que se han vuelto claves en los últimos años, ya que consigue atrapar la humedad hacia la piel. Es un producto que me gusta mucho y para el que ya tengo repuesto.
Y vamos a terminar con un producto que creía que no iba a acabar nunca, ya que lo he estado utilizando de forma consistente durante años hasta llegar al resultado que veis a la izquierda. Se trata del iluminador Soft and gentle de Mac, que estaba en mi lista de productos que quería terminar en este 2018. Como se puede observar, aún queda una pequeña cantidad de producto en los bordes, pero yo ya lo doy por acabado, puesto que quiero dar uso a otros iluminadores que tengo en mi colección y que me gustan mucho más que éste. Y es que se trata de un icono, uno de los primeros iluminadores disponibles cuando aún no eran tendencia, pero actualmente tiene para mí partículas de brillo demasiado evidentes, por lo que prefiero utilizar otros productos. Aún así me siento muy satisfecha por haberlo acabado.
Otra cosa que me satisface muchísimo es que a lo largo de 2018 y de llevar la cuenta de todos los productos que he ido acabando, éstos suman la friolera de ¡93 productos acabados en un año! El próximo 2019 seguiré haciendo lo mismo, ya que es un proyecto con el que he disfutado mucho y que me ha permitido dar uso y acabar muchos productos de maquillaje y cosmética que tenía en mi colección.
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