Esta es una propuesta de maquillaje bastante veraniego y una forma de añadir algo de color a nuestro maquillaje sin arriesgarnos demasiado. Me encanta añadir toques de color tanto en la parte superior como inferior de las pestañas, aunque esta vez he optado por esto último. Por lo demás, he optado por una piel muy luminosa (últimamente cada vez huyo más de los acabados mate ya que mi piel ha pasado de ser mixta a bastante normal y me gusta aportarle jugosidad).
En los ojos he usado una paleta de Nabla: la Dreamy, que fue la primera de la marca. Y es que en este último mes (desde que me enteré de que iban a sacar otra paleta) le he estado dando bastante uso ya que era un producto que estaba olvidado en mi cajón, probablemente porque me asustaban los tonos tan cálidos que tiene, pese a ser una paleta preciosa. En este caso he usado los tonos más neutros en todo el párpado y en el lagrimal.
Este es el resultado del maquillaje completo. Os voy a hablar de los productos que usé para conseguir el look de ojos y labios.
En primer lugar, vamos a hablar de la primera paleta de Nabla, que combina (al igual que la segunda) los tonos cálidos y fríos. De hecho, estos están distribuídos en forma de dos triángulos, de forma que si dividimos la paleta desde la sombra de abajo a la izquierda (Señorita) a la superior de la derecha (Delirium) nos encontramos con los tonos más cálidos en el triángulo de la izquierda y los tonos más fríos en el de la derecha.
Para este maquillaje, opté por unos tonos bastante neutros en el párpado superior, de forma que destacara el verde del párpado inferior. Como sombra de transición usé el marrón claro Illusion y oscurecí un poco la V externa con el marrón más oscuro Dogma. En el párpado móvil usé el tono Immaculate para dar un ligero brillo. El delineado superior utilicé un lápiz marrón oscuro de Yves Saint Laurent que tengo desde hace bastante tiempo.
En el párpado inferior usé dos tonos de verde: uno antiguo de Kiko, que no creo que siga a la venta, pero que probablemente se podrán encontrar tonos muy similares y un verde menta de Makeup Geek para la línea de agua. Para dar más profundidad al tono y marcar aún más el verde utilicé la sombra Humid de Mac, que yo la tengo en una paletita de edición limitada que salió hace un tiempo.
En los labios, usé un labial de la marca Sephora que últimamente se están haciendo bastante conocidos. Se trata de los #Lipstories, una colección de 30 tonos y un original envase inspirado en el hashtag #stories en las redes sociales. Tienen tres acabados (brillo, mate y metálico), una fórmula muy ligera que no reseca los labios, color pigmentado con alta cobertura y un envase diferente para cada color. En mi caso, sólo tengo uno de ellos: el tono Oui que tiene acabado cremoso o brillo y es un tono rosa amarronado suave.
Ahí tenéis una foto del labial así como del color en la barra. Es un tono muy bonito, natural y, sobre todo, tremendamente hidratante en los labios. Se derrite como si fuera mantequilla, lo que quizás puede ser un problema en el caso de tonos más oscuros pero no en este. El envase exterior (de cartón) también está muy cuidado. En el caso de este tono, la foto se corresponde a fotos de diferentes vestidos colgados de un perchero. El precio de cada uno de estos pintalabios ronda los 9 euros por lo que si os apetece probar algún color en concreto, no lo dudéis.
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