Lo de Nabla últimamente no es normal. Hace poco sacaron su segunda paleta de sombras, ya han anunciado su colección de verano y, en medio de ambos lanzamientos, han sacado una línea de correctores y polvos sueltos. Yo aproveché un descuento en la web de Maquillalia de un 50% de descuento en la segunda unidad de maquillaje de rostro para comprar estos dos productos, de los que os vengo a hablar hoy.
El packaging de la colección es precio, muy estilo años 20: un rosa palo con un diseño metalizado y cajas en formato hexagonal. El corrector recuerda claramente al archiconocido corrector de Tarte (que yo no he probado), si bien se ha comentado que no son clones, ya que el correcto de Nabla es más hidratante.
Esta línea tiene nueve tonos diferentes, aptos para una amplia gama de pieles, de las más claras a las más oscuras, y su precio es de 15,90 euros. En el caso concreto de Ivory es el segundo tono más claro disponible y es apto para las complexiones de muy claras a claras con subtono cálido o neutro. Contienen 4 mililitros de producto, aunque tanto el envase como el aplicador son gigantescos.
En cuanto a los polvos, sólo hay un tono disponible (el Translucent) y se tratan de unos polvos muy finos que fijan el maquillaje y aportan un efecto aterciopelado a la piel. Su precio es de 18 euros y contienen 30 gramos de producto (un gramo más que los famosísimos polvos de Laura Mercier)
Ahí podéis ver el efecto de una ojera corregida con el corrector (a la izquierda de la foto) frente a la otra, con la piel aún sin base de maquillaje.
A no ser que os guste seguir las tendencias marcadas por las gurús americanas, una gota de corrector similar a la de la foto es suficiente para cubrir ambas ojeras y demás imperfecciones de la piel. El aplicador tiene un tamaño muy grande, por lo que una gota de la cantidad que contiene al sacarlo del tubo es más que suficiente para corregir ambas ojeras.
Detalle de la misma ojera una vez corregida
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