lunes, 28 de enero de 2019

Productos acabados #1




Empezamos el año y, con él, una primera entrada de productos acabados. Entre mis propósitos para este nuevo año está detallar al final de cada una de estas entradas no sólo el número de productos acabados, sino también desglosarlos por categorías para tener una idea más clara de mi consumo anual.
Empezamos, como no podía ser de otra forma, con dos sérums de The Ordinary: el Buffet, que es un sérum de péptidos hidratante, y el de Niacimida 10% + Zinc 1%, que controla la producción de grasa y ayuda en la cura de imperfecciones de la piel. Son dos sérums que me gustan mucho y tengo algún que otro más en mi reserva de productos, pero es probable que en el futuro no vuelva a comprar el de Buffet, ya que me gusta más la versión que sacaron de este con péptidos de cobre.


Al ver todos estos productos de la marca no puedo evitar acordarme de la muerte del fundador de The Ordinary, Brandon Truaxe, que se produjo hace pocas semanas. Lo cierto es que me dio muchísima pena enterarme de su fallecimiento a una edad tan temprana, ya que fue él y sus maravillosos productos a precios asequibles los que me hicieron preocuparme más por el cuidado de mi piel y por tener en cuenta los componentes activos de cada sérum o crema y no tanto su precio de venta. Creo que su genialidad cambió el mercado del cuidado facial, como se puede ver en muchas marcas que han surgido posteriormente intentando imitarle. 



En cuanto al cuidado capilar he gastado esta Mascarilla capilar Nutribrillo de la marca de supermercados Lidl Cien que tenía en casa de mis padres. Es una mascarilla con buen olor, que cumplía bien su función y que puede que vuelva a comprar en un futuro, aunque tampoco es que la considere como un producto especial o destacable.



Si me seguís desde hace un tiempo, sabréis que me gustan las velas y que estoy bastante obsesionada con que mi casa huela bien. Es por eso que también incluyo este tipo de productos en mis entradas de acabados. En este caso se trata de la vela vegana Berries de la marca eslovena O.W.N. Candles. Esta vela me ha gustado mucho (la compré en Maquillalia): es vegana, hecha a mano, no está testada en animales y no contiene parafina, parabenos ni falatos. Es una vela grande con una duración de unas 60 horas, tiene un olor muy agradable y contiene una mecha de algodón. Tengo un par de velas más de la marca, pero es probable que vuelva a comprar más velas de O.W.N. Candles en el futuro, ya que tienen muy buena calidad y buen precio (esta en concreto cuesta 14,99 euros).


También he gastado el contorno de ojos de noche de Kiehl's: MIdnight recovery eye. Esta gama de la marca me gusta mucho ya que huele a lavanda y resulta muy relajante para la noche. Según la marca, este producto disminuye las líneas de expresión, reduce la hinchazón de los ojos y las ojeras, mejora la microcirculación y reduce la inflamación. Me parece difícil ver tantos efectos en un contorno de ojos. Este es caro (su precio es de 30 euros) y, aunque resulta hidratante, quizás sea demasiado perfumado para esta zona tan delicada del rostro. He encontrado otro contorno de ojos más barato y que me encanta (ya os lo enseñaré en una próxima entrada de favoritos), así que no creo que vuelva a comprar éste a corto plazo, aunque quizás peque en el futuro cuando haya alguna oferta interesante como el Friends & family.


Otros dos productos de The Ordinary que he gastado son mi adorada Suspensión de vitamina C 23% y esferas de ácido hialurónico 2% y la hidratante Natural moisturising factors con ácido hialurónico. Ambos me han gustado mucho y repetiré con los dos.









También he acabado este jabón de manos (la foto se la hice antes de que fuera demasiado tarde...) de The body shop que era de una edición limitada de navidad de Glazed apple de hace ya creo que tres años. Venía en un pack junto a una crema de manos y lo tenía olvidado hasta que decidí empezar a usarlo hace unos pocos meses.



Otra edición especial de The body shop, esta vez para celebrar el día de los difuntos y Halloween, es esta manteca de calabaza y vainilla Fall for pumpkin. Como todas las de la marca, huele muy bien y la compré en oferta. Tengo otra más en el cajón, así que la veréis próximamente en otra entrada de productos acabados.



A duras penas he terminado con el tratamiento anticaída del cabello Creastim de Ducray. Es un producto de farmacia caro y lo empecé a usar porque me lo pasó mi hermana, ya que ella no lo gastaba. Es una loción que promete reducir la caída del cabello, reactivar el crecimiento y dar mayor densidad, fuerza y vitalidad al cabello. Es verdad que he notado la diferencia al usar el tratamiento, pero también es cierto que su uso es complicado: hay que aplicar la loción al menos dos horas antes de lavarse el pelo y huele bastante mal, de forma que se queda todo el olor en la almohada si te la das antes de irte a la cama. Es precisamente por esto por lo que no creo que vuelva a comprarlo en el futuro, aunque me parece un buen producto.



Y acabamos esta entrada con una máscara de pestañas: la False Lashes Mascara de Mac. Me ha parecido una máscara buena, pero nada espectacular, por lo que no creo que la vuelva a comprar, especialmente porque cuesta 25 euros. No obstante, según la marca, es espectacular: promete curvar las pestañas para conseguir un volumen máximo, con una fórmula de tipo espuma y un aplicador de doble densidad. No obstante, yo discrepo de esta descripción, ya que considero que el cepillo proporciona más longitud y definición que un gran volumen en las pestañas. En definitiva, no es una máscara de pestañas que me haya decepcionado, pero tampoco me ha vuelto loca.


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